¿Conoces y admiras a alguien con liderazgo? De ser así, lo más seguro puedes identificar estas seis características de ser un líder.
Estas características, posiblemente son positivas y en la interacción con ellos, algunas veces no están alineadas con tus expectativas. Aun así, los admiras porque te ofrecen esa energía, confianza, estimulo, apoyo y conocimiento que te pueden ayudar en años por venir.
Puede ser que las seis características de ser un líder son galardones tuyos. Veamos…
Cuando estás en el trabajo, ¿te sientes frustrado porque las cosas no parecen estar sucediendo como se supone que deberían suceder? Ves a la gente haciendo, pero nada se logra. Y en el ajetreo diario, ¿sientes que tus objetivos siguen siendo solo eso? Objetivos. Entonces tal vez es hora de que pares y hagas algo al respecto.
La mayoría de las personas se sienten contentas con escuchar órdenes. Y no es inusual adoptar una mentalidad de seguir al líder. Pero tú, a diferencia de los demás, sientes el deseo de hacer que las cosas sucedan, de ser la cabeza y no la cola. Entonces significa, que tal vez ya es tiempo de considerar tomar la postura de líder.
Si sientes que en estos momentos no tienes las capacidades para ser un líder, no es algo de qué preocuparse. Las seis características de ser un líder se pueden adquirir. Puede ser cierto que algunas personas nacen con talentos naturales. Pero… sin práctica, sin impulso, sin entusiasmo y sin experiencia, no puede haber un verdadero desarrollo en el liderazgo.
Debes recordar que los líderes trabajan y estudian continuamente para mejorar sus habilidades naturales. Esto requiere el compromiso de mejorar constantemente en cualquier labor que elijan realizar.
En mi entender, hay seis características que te pueden ayudar mucho como líder.
1 – Saber Influir en Otros
Para ser un líder, uno debe poder influir en otros para lograr una meta u objetivo. Esto contribuye a la organización y cohesión de un grupo. Al contrario de lo que algunas personas entienden, el liderazgo no se trata de poder, no se trata de acosar a las personas o conducirlas con miedo. Se trata de alentar a otros hacia el objetivo de la organización o al grupo al que pertenecen. Es poner a todos en la misma página y ayudarlos a ver el panorama general.
Debes ser un líder, no un jefe. ¿Por qué esto último? Sin menos preciar la labor de un superior o una persona que adquiere el puesto de dirigir a un grupo, es necesario crear un ambiente de confianza con aquellos que están siendo dirigidos. Ellos tienen la capacidad de tomar decisiones y ser responsables por las mismas.
2 – Tener Un Sentido Claro del Propósito
Las personas siguen a los demás cuando tienen un sentido claro del propósito. Solo te seguirán si ven que sabes a dónde vas. Hay muchos ejemplos de esto, pero hay dos en particular que quiero mencionar ya que tienen propósitos diferentes.
Uno de ellos lo pueden ver en la famosa película de la historia de William Wallace “Brave Heart.” Como líder, su objetivo o propósito era liberar a los escoceses del dominio inglés. Su relación común con sus compañeros escoceses y su inquebrantable propósito, le permitieron ganar a todos los escoceses e inclusive a otros que tenían el mismo propósito que no eran escoceses.
Otro de mis favoritos es el Sr Tony Robbins. Todo comenzó cuando niño y las veces que su familia paso por momentos de hambre por la situación económica que tenían. Un día se presentó un extraño a la casa de ellos con comida y un pavo para “Thanksgiving.” Al ver esto y luego de haber escuchado a su padre decir en ocasiones que a la gente no les importan los demás, se dio cuenta que si hay personas que ayudan a otros. Desde entonces decidió que algún día él haría lo mismo. En un momento comenzó él solo y luego se le unieron muchos a la causa y eventualmente se juntó con la organización de “Feeding America.”
Debes saber o definir tu visión y/o de la misma forma conocer la visión de tu organización. Tener un claro sentido de jerarquía, saber quiénes son los jefes o personas clave, con quién hablar, las metas y objetivos de la organización. Saber cómo funciona la organización es la única manera de mostrar a los demás que sabes lo que estás haciendo.
3 – Saber Quién Eres, Qué Sabes y Qué Haces
Ser un líder no se trata de hacer que otros hagan. Se trata de quién eres, qué sabes y qué haces. Eres un reflejo de lo que deben ser o puedan hacer aquellos que trabajan o que puedan trabajar junto a ti.
Los estudios han demostrado que entre las bases del buen liderazgo están la confianza y la seguridad que los seguidores tienen de su líder. Si confían en ti, pasarán por el infierno y por la adversidad junto a ti para la organización o para cualquier asunto en común que compartan.
La confianza se basa en las buenas relaciones, la confiabilidad y la ética.
La forma en que tratas con tu gente y las relaciones que construyes sentarán las bases para la fortaleza de tu grupo. Cuanto más fuerte sea la relación, más fuerte será su confianza en tus capacidades, lograr las metas y objetivos trazados. Esto aplicara en muchas áreas de una organización de trabajo y fuera del trabajo también.
4 – Tener Buena Comunicación
La comunicación es una clave muy importante para el buen liderazgo. Sin esto no puedes ser un buen líder.
Ser un promotor de la claridad de información para los demás fortalece la confianza tanto en el conocimiento como la capacidad para poder comprender y ayudar en momentos en que hay diferencias y malos entendidos. Los demás buscan la ayuda de estas personas para resolver situaciones y es algo que todos los líderes deberían de practicar.
El conocimiento de las experiencias que tienes los debes compartir o transmitir claramente para que puedan apoyarte mejor en tus planes o metas futuras.
5 – El Buen Juicio
No puedes ser un buen líder a menos de que tengas un buen juicio. Debes poder evaluar las situaciones, sopesar los pros y los contras de cualquier decisión y buscar activamente una solución.
Es en este buen juicio en el que tus seguidores llegarán a confiar. Por lo tanto, una buena toma de decisiones es vital para el éxito de tu progreso.
Y la última de las seis características de ser un líder y en ocasiones difícil de lograr…
6 – El Poder de Delegar
Los líderes no son héroes de hacerlo todo y no deben pretender saberlo todo, y mucho menos deben confiar solo en sus habilidades.
Debes reconocer y aprovechar las habilidades y talentos que tienen los demás. Cuando logras hacer esto, pueden trabajar como una unidad cohesiva.
Recuerda que ser un líder requiere mucho trabajo y tiempo. No se aprende de la noche a la mañana. También considera que no se trata solo de tu persona. Se trata de ti y de los demás que te acompañan.
Entiendo que estas seis características de ser un líder las podemos tener o las podemos desarrollar. Y tanto las podemos utilizar en una organización o comenzar en otros ámbitos donde eventualmente pueden formar las bases de un grupo en donde seas el líder. Creo que todos tenemos esa oportunidad.
