¿Qué entiendes por la palabra entrenador o “Coach”? ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Puede que te imagines a un equipo de baloncesto con alguien gritando instrucciones…O quizás a un equipo de otro deporte con un hombre o mujer caminando de un lado a otro, gritando los nombres de los jugadores.
El Coaching ya no es solo para los equipos deportivos; ahora es uno de los conceptos más importantes para el liderazgo y la gerencia. La tecnología, los procesos y la industria continúan cambiando y muchas veces las personas no. Esto causa un efecto que se refleja en el desempeño de las iniciativas y proyectos de una corporación.
Como líderes debemos considerar los siguientes puntos en cuanto al coaching para los equipos de trabajo.
Nivelar el Campo de Juego
En nuestra área de trabajo hay una diversidad de personalidades, conocimientos y capacidades que resaltan en diferentes personas. Por esto es que, al Coaching siendo un estilo de liderazgo emocional, le podemos sacar provecho y lograr que los equipos trabajen juntos para un objetivo común.
Se considera el coaching como un comportamiento o rol que los líderes imponen en el contexto del liderazgo situacional. Como estilo de liderazgo, el coaching se utiliza cuando los miembros de un grupo o equipo son competentes y motivados, para ayudarlos a tener una mejor idea de los objetivos a largo plazo de la organización. Esto implica dos niveles de entrenamiento: equipo e individual.
En un grupo de individuos, posiblemente no todos van a tener ni compartir el mismo nivel de competencia y compromiso con un objetivo. Un grupo puede ser una mezcla de miembros altamente competentes y moderadamente competentes con diferentes niveles de compromiso. Estas diferencias pueden causar fricción entre los miembros y se pueden identificar para lograr un mejor trabajo juntos.
En una gran organización, los líderes deben alinear los valores y objetivos personales con los de la organización para poder seguir instrucciones a largo plazo.
“El líder de coaching ayuda a los miembros a nivelar sus expectativas. Además, el líder de coaching maneja diferentes perspectivas para que la meta común tenga éxito sobre las metas e intereses personales.”
Generar Confianza y Competencia
El coaching individual es un ejemplo de liderazgo situacional en el trabajo. Su objetivo es la mentoría personal para aumentar la confianza de los miembros al afirmar un buen desempeño durante las observaciones de seguimiento; e incrementar la competencia ayudando al miembro a evaluar sus fortalezas y debilidades hacia la planificación de su carrera y el desarrollo profesional. Dependiendo del nivel de competencia y compromiso del individuo, un líder puede ejercer más coaching para los miembros menos experimentados. Por lo general, esto sucede en el caso de nuevos empleados. El supervisor directo da tareas más definidas y realiza retroalimentaciones regulares para el nuevo personal, y gradualmente disminuye la cantidad de coaching, dirección y apoyo para favorecer la delegación a medida que aumenta la competencia y la confianza.
Promover la Excelencia Individual y la del Equipo
La excelencia es producto de buenas prácticas habituales. Las reuniones regulares y la retroalimentación constructiva son importantes para establecer hábitos.
Los miembros del equipo tienden a evaluar constantemente sus fortalezas y las áreas que pueden mejorar. Áreas en las cuales ellos mismos perciben qué conocimiento, habilidades y actitudes necesitan adquirir para alcanzar las metas del equipo. En el proceso, también alcanzan la excelencia individual. Por ejemplo, en el caso de una orquesta musical, cada miembro toca un instrumento diferente. Para lograr la armonía de la música de los diferentes instrumentos, ellos trabajan su parte de forma individual de la pieza, además de practicar en conjunto. En consecuencia, mejoran individualmente con su instrumento.
Desarrollar un Alto Compromiso con Objetivos Comunes
Un líder de coaching equilibra el logro de objetivos inmediatos con objetivos a largo plazo hacia la visión de una organización. Como se mencionó anteriormente, con la alineación de los objetivos personales con los objetivos de la organización o del equipo, las expectativas o intereses personales se mantienen bajo control. Al comunicar constantemente la visión a través de conversaciones formales e informales, los integrantes se pueden inspirar y motivar. Establecer objetivos de equipo a corto plazo alineados con los objetivos de la organización; y hacer un plan de acción para alcanzar estos objetivos, puede ayudar a mantener la mayor motivación y compromiso con los objetivos comunes de los miembros.
Prepárate a Producir Líderes Valiosos
El liderazgo con el ejemplo es importante en el coaching. Un líder de entrenamiento pierde credibilidad cuando no puede practicar lo que predica. Esto significa que un líder de coaching debe estar bien organizado, altamente competente en su campo, comunicarse abiertamente y fomentar la retroalimentación, y tener una idea clara de los objetivos de visión-misión de la organización. Mediante el aprendizaje indirecto y deliberado, los miembros captan las mismas buenas prácticas y actitudes del líder de coaching, convirtiéndolos en líderes de coaching. Si un miembro experimenta un buen entrenamiento, es más probable que haga las mismas cosas cuando se le confían roles formales de liderazgo.
Sin embargo, toma esto en consideración: que el coaching es solo uno de los estilos de liderazgo. Se puede hacer en combinación con los otros cinco estilos de liderazgo emocional dependiendo de las características del equipo con el que se está trabajando. Además, el coaching como un estilo de liderazgo requiere que estés física, emocional y mentalmente en forma la mayor parte del tiempo, ya que involucra dos niveles de entrenamiento: individual y en equipo. Tus miembros esperan que seas el último en darse por vencido o rescatar en cualquier situación, especialmente en tiempos de crisis. Un líder de coaching debe ser consciente de que el coaching implica invertir tiempo en cada individuo y en todo el equipo. En adición, las responsabilidades son mayores ya que mientras estás dando coaching, también estás desarrollando futuros coaches.
En resumen, tenemos una gran responsabilidad cuando estamos dirigiendo a un grupo o variados grupos de trabajo. El crecimiento en grupo es tan importante como el individual. Si no los retamos en el entorno de trabajo para que den su máximo en el equipo, tampoco podrán demostrar sus habilidades individuales como líderes.