Algunas veces, cuando las dudas, miedos e inseguridades nos atrapan, siempre venimos con la idea de “desearía ser otra persona”. Frecuentemente pensamos y creemos que alguien o que la mayoría de las personas son mejores que nosotros. Cuando en realidad, el hecho es que la mayoría de las personas están más asustadas que nosotros.
Encuentras a una mujer sentada sola en una fiesta, bebiendo de una copa de vino. Piensas entonces, “ella se ve perfectamente calmada y confiada.” Cuando en realidad, si pudieses ver lo que tiene en la mente, una serie de pensamientos nublados como “de que hablan esas personas, porque estoy sentada aquí sola?… Porque los hombres no me encuentran atractiva?… No me gustan mis piernas, son muy flacas!… Desearía ser tan inteligente como mi mejor amiga.”
Miramos a un empresario joven y decimos “wauu… que más él pudiese pedir?” Él se mira al espejo y murmura “detesto mis grandes ojos… porque mis amigos no me hablan… me gustaría que mis padres estuvieran aun arreglando sus diferencias.”
¿No es gracioso? Miramos a otras personas, las envidiamos por verse tremendamente perfectas y deseamos poder intercambiar nuestro lugar por el de ellos. Mientras que ellos tal vez nos miran a nosotros y piensan lo mismo. Estamos inseguros o desconfiados de otras personas cuando a su vez ellos también se sienten inseguros o desconfiados de nosotros. Sufrimos de baja estima, falta de autoconfianza y perdemos la esperanza de autosuperarnos porque estamos hundidos en la desesperación.
En ocasiones, te das cuenta de que tienes un mal hábito de morderte las uñas, tú – de todas las personas, es la última que lo sabe.
Tengo una amistad que nunca se cansa de hablar. En la mayoría de las conversaciones, ella parece ser la única que está interesada en las cosas que tiene que decir. Otras de nuestras amistades tienden a evitar los círculos de personas donde ella se encuentra. Y lo peor es que ella no ha notado esa incapacidad social.
Una clave para el autodesarrollo es ESCUCHAR y HABLAR con alguien que sientas una gran confianza. Háblale y pregúntale de las cosas que consideras personales, delicadas o íntimas. Preguntas como “¿Piensas que soy maniático/a?”, “¿Sueno siempre como si discutiera?”, “¿Hablo muy alto?”, “¿Tengo mal aliento?”, “¿Te aburro cada vez que estamos juntos?” Ahora bien… dependiendo de la persona que selecciones para tocar estos temas, ella o él pueden pensar que perdiste la cabeza o que sinceramente tienes el deseo de mejorar como persona. Permítele que haga todos los comentarios y críticas que quiera y no le salgas con comentarios parecidos a “!No exageres! ¡Así soy yo!” Abre tu mente y corazón a sus observaciones. En un futuro posiblemente podrás devolverle el favor.
Una de las canciones más famosas de Whitney Houston (“Greatest Love of All”) dice que “Aprender a amarte a ti mismo es el amor más grande de todos.” Es cierto. Para poder amar a otros, tienes que amarte a ti mismo. Recuérdate, que no puedes dar lo que no tienes.
Antes de decirle a otros las formas de como ellos pueden mejorar, permíteles ver que eres una representación de la autosuperación. La autosuperación nos hace mejores personas, inspiramos a otros y entonces el resto te seguirá.
No pienses de ti como si fueras un ser de segunda clase. Saca de tu mente esos pensamientos repetidos como “Si solo fuera rico… si solo fuera delgado”, porque esto no mejora tu actitud. Aceptando realmente quién eres, es el primer paso para la autosuperación. Debemos parar de compararnos con otros para que no terminemos encontrando 10 razones más para envidiarlos.
Todos tenemos nuestras inseguridades. Nadie es perfecto. Siempre deseamos haber tenido cosas mejores, mejores cualidades, mejores partes en el cuerpo, etc. Pero la vida no tiene que ser perfecta para que las personas sean felices con ellas mismas. La autosuperación y amarte a ti mismo no es un asunto de hacerle ver a los demás que eres perfecto y que eres el mejor. Es la virtud de aceptación y gratitud. Cuando comenzamos a superarnos, entonces comenzamos a sentirnos agradecidos y alegres.
Me alegra que hayas podido llegar hasta aquí. Significa que has aceptado mis simples críticas para que puedas mejorar como muchos de nosotros lo hemos hecho. 😉
