¿Qué puede ser más poderoso, una actitud positiva o la del gorila? Primero que nada, quiero que prestes atención a los pensamientos que has tenido en las últimas horas.
Ahora dime si los pensamientos que rondaban por tu cabeza, ¿Los consideras como positivos o negativos? Ahora digamos que vas caminando por la calle con estos pensamientos. ¿Crees que alguien que se encuentre contigo sea capaz de decirte lo que piensas?
La contestación a la primera depende de ti. Pero la contestación a la segunda puede ser bien general. Aunque las personas no sean capaces de decirte exactamente lo que piensas, ellas pueden tener más o menos una idea de cómo tú te sientes.
Otra pregunta. Cuando entras a una fiesta donde hay muchas amistades tuyas, ¿se callan todos como si algo terrible hubiese pasado? ¿O se forma una algarabía esperando que pase algo emocionante?
Los resultados al escenario anterior dependen mucho de tu estado emocional.
Una actitud positiva y los pensamientos negativos son muy poderosos. Afectan tu actitud en general y se refleja en tu apariencia, a menos de que por supuesto, seas un gran actor. Y esto no termina ahí. Tu actitud también puede afectar a las personas que te rodean.
El tipo de actitud que llevas depende de ti. Puede ser positiva o negativa.
Los pensamientos positivos tienen un efecto de satisfacción. Son ciertamente estimulantes. Además, las personas que están alrededor de la que tiene pensamientos y una actitud positiva, sienten y reciben ese tipo de energía y terminan sintiéndose bien.
Por otro lado, los pensamientos negativos también tienen sus efectos en las otras personas. Además de hacer que te veas melancólico y triste, los pensamientos negativos pueden convertir una fiesta en un funeral.
Una actitud positiva atrae a las personas, mientras que una actitud negativa las aleja. Así es… Las personas prefieren compartir con alguien que es más balanceado y positivo en la forma de ser y se alejan de los que tienden a quejarse, tener malos hábitos, hablar de forma negativa y que no buscan como mejorar.
También podemos definir la actitud como una forma de ver al mundo. Si eliges enfocarte en las cosas negativas del mundo, serás más o menos como un colador o destilador de energía negativa. Sin embargo, si eliges concentrarte en las cosas positivas, es más probable que termines teniendo una actitud positiva.
Los estudios han demostrado que esto promueve una mejor salud. Aquellos con este tipo de actitud también tienen muchos amigos. Proyectar una actitud positiva también ayuda a manejar el estrés y los problemas mejor que aquellos que tienen una actitud negativa.
Una actitud positiva comienza con una autoimagen sana. Si te amas como eres ahora mismo y te sintieras satisfecho, confiado y seguro de ti mismo, harías que los demás se sientan de la misma manera.
Una actitud negativa, tiene el efecto opuesto y te crea un doble inconveniente. Te sientes mal contigo mismo y haces que los demás sientan lo mismo.
“El poder del pensamiento positivo es la capacidad de generar un sentimiento de certeza en ti mismo cuando nada te respalda en el entorno.” – Tony Robbins
Si quieres tener una actitud positiva, debes tener pensamientos saludables. Para esto debes asegurarte a que cosas te expones en este mundo de comunicaciones, donde hay mucha información negativa desde que te levantas en la mañana.
Si desea una apariencia más saludable en la vida, debe tener pensamientos felices. ¿Entonces que se puede hacer? Bueno, aquí puedes comenzar a utilizar tu creatividad viendo una película divertida, jugar con los niños, pasar algún tiempo contando chistes con amigos, leer artículos que despierten tu ánimo de seguir hacia adelante y estimulen tu crecimiento emocional, intelectual y espiritual. Todas estas actividades te llenan de estímulos positivos, lo que a su vez promueve una actitud positiva.
Aunque es imposible evitar las cosas negativas que nos rodean, puedes cargar una actitud positiva al enfocarte en las cosas buenas, las cosas positivas de la vida… Se creativo en este proceso.
Y esta actitud positiva que ahora llevas puede ser beneficiosa para otras personas. A veces, cuando otras personas se sienten deprimidas, lo que la mayoría de las personas hacen es tratar de darles consejos. Pero a veces, todo lo que necesitan es que alguien se siente junto a ellos y los escuche. Si tienes una actitud positiva, puedes animarlos sin tener que decir nada.
Si realmente una actitud positiva es genial, ¿por qué las personas eligen adoptar una actitud negativa? Alguien que lleve una actitud negativa, puede que en realidad sea que necesita atención. Esto no significa que sentirse triste, enojado o melancólico este mal. Pero quedarse en estos pensamientos durante largos periodos de tiempo tampoco es saludable. Puede haber un tiempo para llorar y en estos podemos decidir enterrarnos o aprender y salir hacia adelante.
Si estás rodeado de problemas, aún en los momentos más oscuros, concéntrate en las cosas buenas que te ha dado la vida, siempre hay esperanza. Los problemas son algo pasajero. ¿Cómo superaste la última situación difícil que enfrentaste en tu vida? Estoy seguro de que ganastes una o dos actitudes de fortaleza durante ese camino.
No tienes mucho que perder adoptando una actitud positiva. Los estudios han demostrado que ese tipo de actitud realmente retrasa el envejecimiento, te hace más saludable, te ayuda a desarrollar un mejor mecanismo para enfrentar el estrés y tiene un efecto muy positivo en todas las personas que conoces todos los días.
Así que… solo veamos a los gorilas cuando vayamos al zoológico, si te encuentras con uno en la calle, vira para el otro lado. 🙂
